«Salvo respirar y algunas otras funciones automáticas, estamos constantemente tomando decisiones: voy o no voy, vendo o no vendo, le digo o no le digo, compro o ahorro, qué compro, cómo ahorro, y para qué. Mientras haya alternativas y posibilidades de cuestionarse, siempre va a haber una elección. Pero… ¿alguna vez te pusiste a pensar con qué criterios lo hacés? ¿Existen metodologías para tomar decisiones? ¿Algunas son mejores que otras? ¿Hay diferencias entre varones y mujeres a la hora de tomar decisiones?

Hoy queremos proponerte reflexionar acerca de la existencia de criterios o metodologías para la toma de decisiones (particularmente en las empresas) y su validez ante determinadas situaciones. Porque nos guste o no, existen «modelos» para tomar algunas decisiones.